El equipo esmeralda comenzó perdiendo, pero al minuto 21, James Rodríguez fabricó el empate parcial.

Tras recuperar un balón en campo propio, observó el desmarque de su compañero Iván Moreno y le entregó un preciso pase de tres dedos que lo dejó mano a mano para definir. Esta fue su segunda asistencia en el torneo y un claro ejemplo de su visión de juego. A pesar de su aporte y de casi anotar un gol de media volea que fue atajado por el arquero rival, el equipo no logró mantener el resultado y terminó perdiendo el partido. James fue sustituido al minuto 83, momento en el que la afición del estadio Nou Camp le brindó una reacción mixta: una parte lo ovacionó en reconocimiento a su entrega, mientras que otra expresó su descontento con tímidos silbidos, reflejo de la frustrante campaña del club. El técnico Ignacio Ambriz calificó el momento como "una despedida como la que él no hubiera querido", dada la derrota y el mal cierre de temporada. Así, el paso del colombiano por el fútbol mexicano concluyó de manera agridulce.