El 8 de noviembre de 2025, el Estadio Nou Camp fue testigo del adiós de James Rodríguez en la derrota del León por 1-2 ante Puebla, en la última jornada del Torneo Apertura de la Liga MX. Aunque el resultado fue adverso y confirmó una temporada decepcionante para el equipo, que terminó penúltimo y eliminado de la liguilla, el colombiano dejó una última muestra de su calidad. Jugó 83 minutos y fue el artífice del único gol de su equipo con una asistencia magistral.

Al minuto 21, tras recuperar un balón en campo propio, Rodríguez ejecutó un pase de tres dedos que recorrió gran parte del campo para habilitar a Iván Moreno, quien definió con un remate cruzado.

Esta fue su segunda asistencia en el torneo. Además de la asistencia, tuvo una oportunidad clara de gol al minuto 72 con una media volea que fue atajada de gran manera por el arquero rival. Al ser sustituido, la reacción de la afición fue mixta, recibiendo tanto aplausos como algunos silbidos, un reflejo de un sector de la hinchada que considera que “pudo dar más”. Este partido, descrito como su “último baile”, simbolizó su paso por México: destellos de genialidad individual que no se tradujeron en éxito colectivo.