A principios de año, se le habría presentado un proyecto deportivo ambicioso que no se materializó, lo que generó frustración en el jugador. El equipo no solo no logró ser competitivo en la Liga MX, quedando eliminado tempranamente, sino que además fue descalificado del Mundial de Clubes, uno de los grandes atractivos que motivaron su fichaje. Esta falta de cumplimiento en las aspiraciones deportivas llevó a James a desestimar la posibilidad de continuar en el club. La información sugiere que esta decisión del jugador, sumada al análisis de rendimiento por parte de la directiva, consolidó un escenario en el que ambas partes coincidieron en que lo mejor era terminar el vínculo contractual en diciembre, abriendo la puerta para que el colombiano busque un nuevo equipo con mayores aspiraciones.