Aquella selección de 2011 es recordada con nostalgia, y la participación de James es un ejemplo del impacto que estos torneos juveniles pueden tener en la trayectoria de un futbolista. Hoy, mientras una nueva generación de colombianos se prepara para competir en Chile, el recuerdo de James en 2011 sirve como inspiración y como medida del éxito que se espera de los nuevos talentos.