Este puntaje resalta un rendimiento individual dominante que no se veía en el colombiano en mucho tiempo.

El volante colombiano fue la figura indiscutible del partido, y sus números respaldaron la calificación perfecta.

Durante los 90 minutos que estuvo en cancha, no solo anotó un gol de penal y proporcionó una asistencia clave, sino que también fue el eje del ataque de su equipo. Según las estadísticas detalladas, James tuvo 76 toques de balón, alcanzó un 85 % de precisión en sus pases, creó cinco pases clave y completó dos centros acertados.

Además, demostró su capacidad para resistir la presión rival al recibir cuatro faltas y ganar seis duelos en el suelo.

Este desempeño redondo lo confirmó como el líder ofensivo del León en una jornada vibrante.

La calificación de 10/10 generó un amplio eco en los medios, que destacaron que el colombiano firmó una de sus mejores actuaciones en los últimos años.

Este reconocimiento contrasta fuertemente con las críticas que ha recibido por su irregularidad y supuesta falta de compromiso. La actuación ante Mazatlán sirve como un recordatorio de su potencial para ser un jugador diferencial en la Liga MX, aunque también intensifica las preguntas sobre por qué este nivel de excelencia no es más constante en su carrera a nivel de clubes.