En cambio, con la selección, su influencia es constante y medible. El periodista César Augusto Londoño, en defensa del jugador frente a las críticas de Carlos Antonio Vélez, aportó una estadística clave que subraya su importancia: James participó directamente en 14 de los 22 goles de Colombia durante la fase clasificatoria, con un saldo de 3 goles y 11 asistencias. Estas cifras lo posicionan como el arquitecto del ataque del equipo de Néstor Lorenzo.

Los análisis sugieren que este contraste no se debe únicamente al jugador, sino al entorno.

Se argumenta que en la Selección Colombia está rodeado de un sistema y de compañeros que potencian su visión de juego, mientras que en León “no siempre tiene socios de igual nivel para explotar” sus capacidades. Esta situación define la etapa actual de su carrera: un ídolo y referente para su país, pero una figura cuestionada a nivel de clubes, un fenómeno que evidencia la importancia del contexto táctico y colectivo para un jugador de su perfil.