Tras el partido, el propio jugador asumió su papel de referente en el grupo.

“Como líder y jugador grande que ya soy dentro del fútbol, muy feliz por eso.

Quiero que todos sigan lo que hemos hecho aquí los jugadores que hemos hecho historia”, declaró, subrayando su compromiso con guiar a las nuevas generaciones.

Además, reconoció que su principal fortaleza es la creación de juego para sus compañeros: “El punto fuerte mío es poder dar pases, y arriba tengo todas estas fieras.

Se me hace mucho más fácil con ellos”.

Estas palabras reflejan no solo su autoconciencia como jugador, sino también su mentalidad colectiva, un rasgo esencial para un capitán que aspira a llevar a su equipo a "soñar con cosas más grandes" en la Copa del Mundo.