El incidente ocurrió al finalizar el primer tiempo en el estadio Metropolitano. Mientras los jugadores se reunían en el centro del campo antes de dirigirse al vestuario, Richard Ríos se adelantó y caminó solo hacia el túnel.

Esta acción provocó una reacción inmediata de James, quien, visiblemente molesto, le recriminó su actitud.

Según se pudo leer en sus labios, el capitán expresó con vehemencia: “¿Por qué se va así?

La p*ta que lo parió”. La interpretación generalizada del suceso es que James, como líder, valora profundamente la cohesión del grupo y considera fundamental que el equipo entre y salga del campo de juego de manera unida, como un solo bloque. Lejos de ser visto como un conflicto grave, el episodio fue interpretado por analistas y aficionados como una muestra de su compromiso y su rol de capitán, que no tolera gestos que puedan interpretarse como una falta de unidad.

La situación no pasó a mayores y el equipo salió para el segundo tiempo con la misma concentración, sellando una victoria contundente.

Este hecho, aunque breve, sirvió para ilustrar la mentalidad de James, quien busca inculcar un sentido de colectividad y disciplina en cada momento.