“James, para mí, es un jugador que está intacto, ya está más sabio, más maduro”, afirmó el directivo.
Ante la pregunta sobre si este será su último proceso, Jesurún fue claro en su anhelo: “A mí me encantaría tenerlo por muchos años.
Él es un hombre inteligente y capaz, y me gustaría contar con él el mayor tiempo posible”.
Estas declaraciones contrastan con la percepción general de que, a sus 34 años, James podría estar viviendo sus últimas eliminatorias.
La decisión final, como reconoció el propio presidente, dependerá del jugador y de cómo se sienta físicamente. Sin embargo, el apoyo explícito de la FCF envía una señal de confianza y valora su rol no solo como jugador, sino como el líder indiscutible del proyecto de Néstor Lorenzo. La discusión también tiene un componente táctico, ya que su eventual salida obligaría a consolidar un sucesor en la creación de juego, un rol para el que aún no hay un reemplazo claro, lo que subraya aún más su importancia actual para el equipo.