El capitán James Rodríguez fue una pieza indispensable en la exitosa campaña de la Selección Colombia, que aseguró su clasificación directa al Mundial de 2026. Su liderazgo en el campo y su rendimiento constante fueron determinantes para que el equipo nacional finalizara en la tercera posición de las Eliminatorias Sudamericanas. James fue el único jugador de la plantilla que disputó los 18 partidos del ciclo clasificatorio, un hecho que evidencia su compromiso y la confianza depositada en él por el técnico Néstor Lorenzo. De esos encuentros, fue titular en 14, acumulando 1.243 minutos en los que no solo aportó su creatividad, sino también goles cruciales.
Anotó tres tantos, consolidándose como una de las figuras ofensivas del equipo.
Su brillante desempeño le valió ser incluido en el once ideal de las Eliminatorias de la Conmebol, un reconocimiento a su regularidad y a su impacto en los resultados. Además, esta clasificación tiene un significado histórico para él, ya que se convirtió en uno de los cinco futbolistas colombianos en asegurar su participación en tres Copas del Mundo, uniéndose a un selecto grupo que incluye a leyendas como Carlos 'El Pibe' Valderrama y Freddy Rincón. La imagen de James emocionado tras la victoria contra Bolivia en Barranquilla, en lo que pudo ser su último partido de eliminatorias en casa, simbolizó el cierre de un ciclo exitoso y el cumplimiento de un objetivo que él mismo lideró. Su rol trascendió lo futbolístico, asumiendo la responsabilidad de guiar a una nueva generación de jugadores hacia la máxima cita del fútbol.
En resumenCon una participación perfecta en los 18 partidos y un rendimiento sobresaliente, James Rodríguez ejerció un liderazgo incuestionable que fue clave para que Colombia lograra su clasificación al Mundial 2026, asegurando además su lugar en la historia del fútbol nacional.