En ese contexto, James asumió su rol de capitán y referente.

Al minuto 31, culminó una jugada colectiva iniciada por Luis Díaz y asistida por Santiago Arias, definiendo con la derecha para vencer al portero Carlos Lampe.

Este gol no solo destrabó un partido que se tornaba complejo, sino que también se convirtió en un impulso anímico para el equipo y la afición.

Su desempeño fue calificado por el portal de estadísticas Sofascore con una nota de 8.5, destacando su influencia en el ataque con 59 toques de balón, 85 % de precisión en pases y la creación de una ocasión clara de gol durante los 61 minutos que estuvo en cancha. Su liderazgo fue evidente, no solo por la anotación, sino por su constante participación en la creación de juego, demostrando que, a pesar de las críticas sobre su estado físico, su calidad sigue siendo determinante para la Selección. La celebración del gol, con un gesto simbólico de 'coronación' por parte de Luis Díaz, encapsuló la importancia del momento y el reconocimiento de sus compañeros a su figura.