El gol, que llegó al minuto 31, fue crucial para “destrabar un partido enredado” y encaminar un triunfo que el equipo necesitaba con urgencia tras una racha de seis partidos sin victorias. La jugada fue una demostración de la calidad colectiva del equipo, iniciada por Luis Díaz y asistida por Santiago Arias, que James definió con un remate de primera intención con su pierna derecha.
Este tanto no solo tuvo un valor numérico, sino también simbólico, reafirmando su jerarquía y liderazgo en momentos de alta presión. Su actuación fue calificada con 8.5 puntos según Sofascore, destacando su influencia en el ataque con 59 toques de balón y un 85% de pases precisos en los 61 minutos que estuvo en cancha. El récord subraya la longevidad y consistencia de Rodríguez con la camiseta nacional, habiendo anotado su primer gol en eliminatorias en 2012 contra Perú.
Tras el partido, el propio jugador expresó su satisfacción: “Es un orgullo grande, es un Mundial más, si Dios quiere vamos a llegar bien y creo que este pueblo se merece esto”.
Su capacidad para aparecer en instancias decisivas sigue siendo un pilar fundamental para las aspiraciones del equipo nacional.