Las palabras que le habrían dirigido fueron contundentes: “Venga, jovencito; bájele, hermano.

Qué pena, pero usted aquí no se ha ganado ningún derecho”. Este episodio se ha relacionado con la posterior desconvocatoria de Durán en esa fecha FIFA, que oficialmente se atribuyó a molestias físicas, pero que alimentó rumores sobre posibles fisuras en el camerino.

Otros análisis periodísticos, como el de Juan Felipe Cadavid, añaden contexto al señalar que, a diferencia de referentes como Falcao u Ospina, James no es percibido por todos sus compañeros como una figura de autoridad imponente, sino como “uno más”.

Esta percepción sobre su liderazgo podría explicar la necesidad de una intervención conjunta con Ospina para abordar el comportamiento del joven delantero. El supuesto enfrentamiento ha puesto de manifiesto posibles tensiones internas en un momento clave para la Selección.