Se recuerda que el mediocampista se quejaba de las bajas temperaturas y describía a los alemanes como "máquinas", fríos y metódicos.
Esta percepción contrasta notablemente con la experiencia de Luis Díaz, quien, según los informes, ha tenido una adaptación "espectacular" y ha encontrado una ciudad y una afición "amorosa y respetuosa".
Esta comparación resalta las diferencias en las vivencias personales de ambos jugadores en el mismo entorno. A pesar de sus dificultades de adaptación fuera de la cancha, el rendimiento deportivo de James en el Bayern es innegable y es frecuentemente citado como un ejemplo de su máxima capacidad. Hoy, mientras su carrera continúa en México, su paso por el gigante alemán sigue siendo un capítulo fundamental en su trayectoria, demostrando el talento que lo llevó a competir en los clubes más importantes del mundo.