Esta evaluación positiva de la calidad de sus compañeros sustenta sus elevadas metas para el equipo.

James ha sido explícito sobre su máximo sueño: "El sueño es hacer una buena Copa del Mundo... poder llegar a una gran final".

Esta ambiciosa predicción se basa en el talento que percibe en la plantilla y en la experiencia acumulada.

Además, reconoce y asume con orgullo su rol de liderazgo dentro del equipo, sintiéndose "feliz" y "orgulloso" de ser un referente para los jugadores más jóvenes, a quienes considera el futuro de la selección. Sus declaraciones revelan a un jugador que, a pesar de las incertidumbres personales en su carrera, permanece profundamente comprometido con sus deberes nacionales y cree firmemente en el potencial de la actual generación colombiana para lograr un desempeño histórico en el escenario más importante del fútbol.