“Hasta ahora no han dicho nada, faltan tres o cuatro meses”, afirmó Rodríguez, evidenciando un panorama de espera y especulación.

Sus declaraciones reflejan una postura profesional y pragmática, al anteponer la institución por encima de cualquier interés individual: “Yo siempre digo que un club tiene que estar por encima de cualquier jugador, de cualquier nombre”. Esta confesión ha sido ampliamente replicada por diversos medios, que interpretan sus palabras como el preámbulo de una posible salida. La falta de una oferta de renovación a tan poco tiempo de la finalización de su contrato sugiere que el club podría estar evaluando otras opciones o simplemente esperando hasta el último momento para tomar una decisión. Para James, esta situación representa un desafío, ya que la estabilidad en su club es fundamental de cara a su preparación para el Mundial de 2026. Con una frase contundente, “si no tienen la idea de poder seguir, pues tomaré otro camino”, el colombiano dejó claro que está preparado para explorar nuevos horizontes si no se llega a un acuerdo, abriendo un abanico de posibilidades sobre su próximo destino profesional.