Basándose en un reporte del diario israelí 'Haaretz' y testimonios de palestinos, los artículos describen cómo Al Majd Europe ha organizado vuelos chárter desde Gaza hacia diversos países, entre ellos Sudáfrica. Un caso concreto mencionado es la llegada de 153 palestinos a Johannesburgo el 13 de noviembre, quienes, a pesar de no tener sellos en sus pasaportes, pudieron ingresar al país gracias a la intervención del presidente Cyril Ramaphosa. La tarifa de aproximadamente 2.000 dólares por un asiento en estos vuelos ha generado una fuerte controversia. La naturaleza opaca de la organización, sumada a la nacionalidad de su director y el alto costo de sus servicios, alimenta un debate sobre sus verdaderas intenciones. Por un lado, la ONG ofrece una vía de escape para personas atrapadas en una zona de conflicto devastada. Por otro, las circunstancias de la operación plantean serias dudas éticas y políticas. Críticos y observadores se preguntan si se trata de una iniciativa humanitaria genuina o de una empresa con fines de lucro que podría estar, intencionadamente o no, facilitando un proceso de desplazamiento o "deportación blanda", lo cual podría coincidir con los intereses de ciertos actores políticos que buscan reducir la población palestina en Gaza.