A pesar de estos esfuerzos, la recuperación es parcial.

Un guía turístico local afirmó que el sector “se está moviendo” pero “aún está lejos” de la normalidad. Persisten además las desigualdades: hoteleros de Jerusalén Este, de mayoría palestina, denuncian no haber recibido las mismas ayudas económicas gubernamentales que sus homólogos en la parte oeste de la ciudad.

El encargado del National Hotel, Laith Salah, reporta una ocupación del 30 %, muy por debajo del 90 % de años anteriores, evidenciando los desafíos que aún enfrenta la industria.