Se estima que al menos 20.000 niños han perdido a uno o ambos progenitores.

En paralelo, las mujeres y niñas enfrentan una crisis de violencia de género sistemática, documentada por una Comisión de Investigación de la ONU. El informe de UNFPA alerta sobre la destrucción de espacios seguros para sobrevivientes de violencia y el aumento drástico del riesgo para casi la mitad de la población desplazada, que son mujeres y niñas. Adicionalmente, el análisis vincula esta crisis con el cambio climático, citando un estudio de la Iniciativa Spotlight de la ONU que asocia el aumento de la temperatura global con un incremento en la violencia de pareja, lo que agrava la vulnerabilidad en zonas de conflicto como Gaza.