El "Plan Integral para el Fin del Conflicto de Gaza" representa un significativo esfuerzo diplomático respaldado por una coalición que incluye a Egipto, Arabia Saudita, Turquía, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Pakistán y Jordania. El núcleo de la propuesta es la creación de una "Junta de Paz para Gaza", un organismo transitorio que asumiría el mandato administrativo del enclave hasta finales de 2027. Paralelamente, se contempla la formación de una "Fuerza Internacional de Estabilización" compuesta por efectivos de Estados miembros, la cual operaría en coordinación con Israel, Egipto y fuerzas policiales palestinas entrenadas para garantizar la seguridad fronteriza y avanzar en la desmilitarización. Un elemento notable del borrador es que, por primera vez, menciona explícitamente la posibilidad de un futuro Estado palestino, lo que Washington describe como un esfuerzo para impulsar la autodeterminación. Sin embargo, la propuesta enfrenta obstáculos, ya que Rusia ha presentado un borrador alternativo que no contempla la creación inmediata de estos organismos. La delegación estadounidense ha advertido que cualquier demora en la aprobación del plan podría tener "consecuencias graves para la población de Gaza", subrayando la fragilidad del alto el fuego actual. El éxito de la iniciativa depende de resolver detalles cruciales, como el rol de la Autoridad Palestina y los mecanismos de supervisión del Consejo de Seguridad, puntos sobre los cuales aún no hay consenso.