Los liberados, entre los que se encontraban jóvenes soldados, trabajadores civiles y sobrevivientes del festival Nova, fueron trasladados a hospitales en Israel para evaluaciones médicas y para reunirse con sus familias.

Además de los 20 rehenes vivos, el acuerdo contempla la entrega de los cuerpos de 28 cautivos fallecidos, aunque surgieron denuncias de que Hamás solo entregaría cuatro cuerpos inicialmente, lo que fue calificado como un “incumplimiento flagrante” por el Foro de Familias de Rehenes. Esta liberación cierra uno de los capítulos más dolorosos del conflicto iniciado el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás secuestró a 251 personas.