No obstante, esta perspectiva no es unánime.

Según uno de los artículos, "muchos expertos y simpatizantes de Hezbolá discrepan" de la idea de que la organización haya sido neutralizada. Argumentan que, si bien la pérdida de su líder fue significativa, la estructura de mando y la capacidad militar de Hezbolá le han permitido sobrevivir y comenzar a reorganizarse. La situación refleja la complejidad del conflicto en la frontera norte de Israel, donde la eliminación de líderes clave no garantiza necesariamente la desaparición de la amenaza que representan estos grupos.