
Análisis crítico califica el plan para Gaza como un "delirio colonial"
El plan de paz presentado por Donald Trump y Benjamin Netanyahu ha sido objeto de un duro análisis crítico que lo califica como un "delirio colonial", argumentando que su propósito no es la paz, sino perpetuar el control extranjero sobre Gaza sin ofrecer justicia ni soberanía real al pueblo palestino. Según un artículo de La Jornada, el plan es una "sarta de disparates y agravios" que ignora las causas fundamentales del conflicto. La propuesta de un "comité tecnocrático y apolítico" para gobernar Gaza y la instalación de figuras como el ex primer ministro británico Tony Blair como supervisor de facto son vistas como la imposición de un virreinato moderno. La crítica subraya que el acuerdo no contempla ninguna medida de justicia, como juzgar a los responsables de presuntos crímenes de guerra, desarmar a Israel o proporcionar garantías reales para la vida de los palestinos. En cambio, perpetúa la narrativa de presentar a "la potencia ocupante como víctima". Además, se señala que la implementación del plan no depende realmente de la aceptación de Hamás, ya que el punto 17 establece que "si Hamás retrasa o rechaza la propuesta, el plan continuará en las áreas libres de terrorismo". El análisis también destaca la rapidez con que numerosos países, incluidos árabes y europeos, y la propia Autoridad Nacional Palestina, se han mostrado dispuestos a aceptar un plan que perpetúa la opresión. En este contexto, se resalta la voz del exlíder laborista británico Jeremy Corbyn, quien afirmó que decidir el futuro de Gaza "no les corresponde a Blair, a Trump ni a Netanyahu, sino al pueblo palestino".



Artículos
5




Internacional
Ver más
Se espra la inmediata la liberación de la totalidad de los rehenes retenidos en Gaza, según trump

Netanyahu no ha cesado un minuto el castigo sobre los civiles de Gaza a pesar de haber aceptado el plan de paz de Trump

El presidente Macron vuelve a situarse en el centro de la parálisis política

Las movilizaciones del país magrebí siguen la estela de las de Nepal, Perú y otros países emergentes. Mohamed VI intervendrá ante el Parlamento tras las protestas