Según un reportaje de France 24, la implementación del 'Proyecto E1' impediría físicamente la contigüidad territorial necesaria para un Estado palestino soberano y funcional, un pilar fundamental de prácticamente todas las iniciativas de paz internacionales. La reactivación de este plan se produce en un momento de creciente reconocimiento internacional de Palestina y reafirma la postura del gobierno de Benjamín Netanyahu de oponerse a la creación de un Estado palestino. La medida es una clara manifestación de la política de hechos consumados en el terreno, buscando alterar la demografía y la geografía de Cisjordania de manera irreversible para consolidar el control israelí sobre el territorio ocupado.
