El grupo islamista Hamás ha presentado una propuesta directa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para un alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza. A cambio de esta tregua, Hamás se compromete a liberar a la mitad de los 48 rehenes que, según los informes, todavía mantiene cautivos. La propuesta, contenida en una carta que fue entregada a través de los mediadores de Egipto y Catar, es significativa por varias razones. En primer lugar, busca un compromiso directo de la máxima autoridad estadounidense, solicitando una “solicitud de garantía personal de Trump” para la implementación del acuerdo. Esto refleja una profunda desconfianza de Hamás en la voluntad o capacidad de Israel para cumplir con los pactos, y una creencia de que solo una garantía presidencial de EE.
UU. podría asegurar un alto el fuego.
En segundo lugar, la oferta llega después de que acuerdos previos, como uno aceptado por Hamás el 18 de agosto, fueran presuntamente ignorados por Israel, que continuó con su ofensiva. Al proponer la liberación de la mitad de los rehenes, Hamás presenta una oferta sustancial que pone a prueba la prioridad de la administración Trump de asegurar la liberación de los cautivos. Esta maniobra diplomática busca eludir a Israel en las negociaciones, apelar directamente al principal actor internacional y crear una nueva vía para detener la ofensiva militar que asola Gaza.
En resumenEn un movimiento estratégico, Hamás ha ofrecido a Estados Unidos un alto el fuego de 60 días por la liberación de la mitad de sus rehenes, buscando una garantía personal del presidente Trump para asegurar el cumplimiento del acuerdo y abrir una nueva vía de negociación.