Una ola de solidaridad global con el pueblo palestino está ganando impulso, manifestándose en protestas masivas, acciones de boicot y un creciente reconocimiento diplomático del Estado palestino. Estas movilizaciones reflejan una opinión pública mundial cada vez más crítica con las acciones de Israel y la inacción de la comunidad internacional. En el ámbito diplomático, la Asamblea General de la ONU respaldó con una amplia mayoría la creación de un Estado palestino, un paso celebrado por la Autoridad Palestina como un avance “hacia el fin de la ocupación”. A esta iniciativa se sumarán próximamente países como Reino Unido, Francia, Australia y Canadá, que planean reconocer formalmente la soberanía palestina, un gesto de alto impacto político.
A nivel social, se organizan movilizaciones en todo el mundo. En Colombia, se ha convocado a una marcha nacional el 7 de octubre bajo el lema “¡Alto al genocidio!”, sumándose a expresiones similares en ciudades como París, Nueva York y Bogotá.
Un hito reciente fue la protesta que paralizó la Vuelta ciclista a España en Madrid, una acción que los activistas calificaron como una victoria simbólica, demostrando que “la voz del pueblo es más fuerte que cualquier carrera”. Los organizadores de estas marchas enfatizan que su apoyo se basa en principios universales de justicia y derechos humanos, y no en una postura contra ninguna comunidad específica.
En resumenDesde las calles hasta los foros diplomáticos de la ONU, la solidaridad internacional con Palestina se consolida como una fuerza significativa. Este movimiento global está aumentando el aislamiento de Israel y ejerciendo presión para que se rindan cuentas por la crisis humanitaria en Gaza, redefiniendo el debate político sobre el conflicto.