El gobierno israelí ha rechazado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de “mentiras antisemitas” e insistiendo en que sus acciones son en legítima defensa.

Sin embargo, el informe alimenta el caso por genocidio presentado por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia y fortalece la posición de países, incluso aliados occidentales, que ahora se inclinan por reconocer un Estado palestino.