Lamentó que “la misma línea que llevó a esas dos acciones una en el pasado y otra en el presente sigan existiendo”, refiriéndose a los bombardeos atómicos y al "genocidio que hoy padece el pueblo palestino".
Esta retórica contundente se ha complementado con acciones diplomáticas concretas.
Colombia ha levantado su voz en las Naciones Unidas para pedir una "acción mundial" y ha manifestado su apoyo a iniciativas de la sociedad civil como la "Flotilla de la Libertad", que busca romper el bloqueo sobre Gaza.
El objetivo, según el gobierno colombiano, es impulsar una misión internacional que "desafía bloqueos y lleva esperanza al pueblo palestino".
La propuesta de una fuerza de paz busca interponer una barrera física para detener la violencia y garantizar la entrega de ayuda humanitaria en un enclave devastado por casi dos años de guerra. Con estas acciones, Colombia se posiciona como un líder regional en la defensa de la causa palestina, enmarcando el conflicto no como una disputa bilateral, sino como una crisis que atenta contra el derecho internacional humanitario y exige una respuesta colectiva.