En medio de estas tensiones internas y la creciente presión internacional, el gobierno también busca proyectar fortaleza militar. El ministro de Defensa, Israel Katz, anunció el lanzamiento de un nuevo satélite espía, descrito como un activo estratégico para la vigilancia en Medio Oriente, enviando un mensaje a sus enemigos: “los vigilamos en todo momento y en todas lassituaciones”.