La Asociación de Editores Europeos, Iberoamericanos y del Caribe (EDITORED) también rechazó estas muertes, afirmando que “lo primero que muere en una guerra es la verdad”. RSF ha presentado cuatro denuncias ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y advierte que, de continuar a este ritmo, “pronto no quedará nadie para informarnos” desde Gaza.