En este incidente fallecieron 20 personas, incluyendo cinco periodistas y al menos un rescatista de Defensa Civil.

Hamás calificó el suceso como una "escalada" en el "genocidio" contra la población gazatí.

Esta práctica no es un hecho aislado.

Un artículo describe el 'doble toque' como una estrategia que viola los principios del Derecho Internacional Humanitario, ya que deliberadamente apunta a quienes responden a una emergencia.

Ejemplos recientes en Gaza muestran un patrón en el que rescatistas, médicos y periodistas se convierten en víctimas mientras ejercen su labor.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó uno de estos ataques, recordando que "Israel debe respetar y proteger a todos los civiles, incluidos los periodistas". Las denuncias señalan que esta táctica convierte a los primeros en responder en objetivos militares, lo que no solo aumenta el número de víctimas civiles, sino que también genera un efecto disuasorio, impidiendo que la ayuda llegue a los heridos por temor a un segundo impacto.