La diplomacia en torno a la guerra de Gaza está fuertemente influenciada por la controvertida postura de Estados Unidos, que ha sido acusado de obstaculizar los esfuerzos internacionales para un alto el fuego. Mientras tanto, la condena a las acciones de Israel crece, involucrando a figuras políticas de diversas partes del mundo. Un informe señala que Estados Unidos saboteó un llamado de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego y permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, una acción que evidencia una brecha entre Washington y otros actores globales. Al mismo tiempo, se anunció que el presidente estadounidense Donald Trump presidirá una “gran reunión” sobre el futuro del enclave palestino, lo que indica un involucramiento directo de la Casa Blanca, aunque sus objetivos no están claros.
En este contexto de maniobras diplomáticas, la condena internacional hacia Israel se intensifica. Un ejemplo es la polémica visita del expresidente colombiano Iván Duque a Israel, donde se reunió con Benjamín Netanyahu.
El encuentro fue calificado por el precandidato presidencial Camilo Romero como “una afrenta contra Colombia y la humanidad”, especialmente por ocurrir mientras se reportaban bombardeos sobre hospitales en Gaza.
Este episodio ilustra cómo el conflicto polariza a la comunidad internacional y genera fuertes críticas incluso entre antiguos aliados.
En resumenEstados Unidos mantiene un papel diplomático central y polémico, siendo acusado de bloquear resoluciones de alto el fuego en la ONU, mientras la condena internacional a las acciones de Israel se extiende y genera tensiones políticas en otros países.