La situación de los servicios de emergencia es crítica, ya que las fuerzas israelíes continúan atacando ambulancias y personal de defensa civil, impidiendo el acceso a víctimas atrapadas bajo los escombros. Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF), describió una realidad desoladora donde "lo más común también te mata", explicando que un diabético puede perder un pie por falta de insulina.

Los hospitales operan en condiciones extremas; por ejemplo, en el Hospital Nasser, el personal se ve obligado a mantener hasta seis bebés en una misma incubadora por la escasez de combustible para los generadores. Además de la violencia directa, la búsqueda de alimentos se ha vuelto mortal, con reportes de personas asesinadas mientras esperaban la distribución de ayuda humanitaria.