Un ataque aéreo israelí contra el Hospital Nasser en Khan Younis dejó un saldo de al menos 20 muertos, entre ellos cinco periodistas, lo que provocó una condena internacional generalizada e intensificó el escrutinio sobre las tácticas militares de Israel en Gaza. El incidente, que fue captado en parte en video por la cadena Al Jazeera, ha sido calificado como un "crimen horrible" por medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos. El ataque se produjo en dos fases: un primer impacto alcanzó el cuarto piso del hospital, y un segundo misil impactó minutos después, cuando periodistas y rescatistas acudían a auxiliar a las víctimas.
Entre los comunicadores fallecidos se identificaron a Mariam Dagga (colaboradora de Associated Press), Hussam al-Masri (camarógrafo de Reuters), Mohamed Salameh (camarógrafo de Al Jazeera), Moaz Abu Taha (reportero de NBC) y Ahmed Abu Aziz.
El área atacada era utilizada frecuentemente por la prensa internacional por su buena conectividad.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la autoría del ataque y anunciaron una investigación, declarando que "lamentan cualquier daño a individuos no involucrados" y que no atacan a periodistas como tales. Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras han reclamado el "fin de la impunidad", destacando que, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, 244 periodistas han sido asesinados desde octubre de 2023, convirtiendo este conflicto en uno de los más mortíferos para la prensa.
En resumenEl bombardeo israelí sobre el Hospital Nasser, que resultó en la muerte de cinco periodistas y numerosos civiles, se ha convertido en un punto focal de la indignación internacional. A pesar de la declaración de pesar de las FDI y su promesa de investigar, el incidente ha amplificado las acusaciones de ataques sistemáticos contra la prensa y de desprecio por la vida civil en zonas protegidas.