El gobierno israelí ha aprobado planes para una ofensiva militar a gran escala sobre la Ciudad de Gaza, movilizando a 60,000 reservistas para la operación. Esta decisión se produce en un momento de creciente presión internacional y mientras se evalúa una propuesta de tregua, lo que indica una estrategia de doble vía por parte de la administración de Netanyahu. El ministro de Defensa, Israel Katz, aprobó el plan para conquistar la ciudad y emitió una dura advertencia, amenazando con destruirla si Hamás no acepta las condiciones de Israel para "poner fin a la guerra", que incluyen el desarme y la liberación de rehenes. Katz afirmó que, de no cumplirse, la ciudad "se convertirá en Rafah y Beit Hanun".
El primer ministro Benjamin Netanyahu, por su parte, ordenó a su equipo negociar una tregua tras aprobar el plan militar, sugiriendo que la amenaza de una ofensiva es una táctica para presionar a Hamás.
Las fuerzas israelíes ya han comenzado a lanzar ataques nocturnos en los alrededores de la Ciudad de Gaza y han exigido a hospitales y organizaciones humanitarias que se preparen para evacuar y trasladarse al sur. Esta inminente operación agrava la ya desesperada situación de aproximadamente un millón de palestinos que se encuentran en la zona, enfrentando una grave crisis humanitaria y el dilema de huir nuevamente o permanecer bajo la amenaza constante de los bombardeos.
En resumenIsrael se prepara para una ofensiva masiva en la Ciudad de Gaza, con la movilización de 60,000 reservistas y amenazas de destrucción si Hamás no cumple sus condiciones. Esta escalada militar coincide con los esfuerzos de negociación de una tregua, creando una situación de extrema incertidumbre y peligro para el millón de civiles atrapados en la zona.