La entrega de un nuevo banco de maquinaria amarilla al Tolima por parte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) se convirtió en un notable evento político en Ibagué. La inversión, que asciende a 14.000 millones de pesos en un esfuerzo conjunto con la Gobernación, busca fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias y mejorar las vías rurales, pero también desató un cruce de declaraciones sobre su gestión y distribución. El acto, realizado en la Plaza Manuel Murillo Toro de Ibagué, fue encabezado por la gobernadora Adriana Magali Matiz y el director de la UNGRD, Carlos Carrillo. Mientras ambos defendieron la colaboración interinstitucional por encima de las diferencias políticas, la representante a la Cámara Martha Alfonso hizo un llamado a la transparencia. Alfonso celebró la inversión del Gobierno Nacional, pero pidió vigilancia para evitar que la asignación de los equipos beneficie únicamente a municipios con alcaldes afines al partido de la gobernadora. “Lo que hemos visto es que parte de la maquinaria (...) se asigna a dedo a los alcaldes que son cercanos a la gobernación”, puntualizó. En respuesta, la gobernadora Matiz afirmó con contundencia: “A mí nadie me hace la tarea.
Nosotros no somos flojos ni somos habladores”, y agradeció el trabajo conjunto con Carrillo, rechazando las críticas que “pretenden dividir”.
Carrillo, por su parte, subrayó que la UNGRD entrega “resultados a los ciudadanos” sin distinción política. La maquinaria, que incluye motoniveladoras, volquetas y retroexcavadoras, será distribuida por subregiones priorizando las zonas más afectadas por la ola invernal.
En resumenLa entrega de maquinaria por $14 mil millones de la UNGRD a la Gobernación del Tolima, realizada en Ibagué, fortaleció la capacidad de gestión del riesgo del departamento. Sin embargo, el evento suscitó un debate político sobre la necesidad de garantizar una distribución transparente y equitativa de los equipos entre todos los municipios.