Esta intervención estratégica busca prevenir daños futuros en el pavimento recién instalado.

Los trabajos del IBAL incluyen la sustitución de antiguas tuberías de hierro fundido por materiales más resistentes y la renovación de conexiones domiciliarias deterioradas en sectores como las calles 11 y 15. Según el gerente del IBAL, Roberto Santofimio, estas intervenciones, aunque no estaban previstas inicialmente, son cruciales para la durabilidad de la obra vial. “Apoyamos para evitar inconvenientes a futuro; estos ajustes pueden generar retrasos, pero son indispensables”, señaló el funcionario, subrayando el enfoque preventivo de la intervención.