La movilización en Ibagué, que partió del Parque Andrés López de Galarza hacia la Gobernación del Tolima, congregó a cerca de 2.000 docentes. Otro punto central de la protesta fue la defensa del nuevo modelo de salud del magisterio. Aunque se reconocen avances en el Tolima, como la libre elección de prestadores, los sindicatos denunciaron deficiencias persistentes en la red de atención primaria y la entrega de medicamentos, exigiendo que la Fiduprevisora cumpla con el Acuerdo 003. Los líderes sindicales aclararon que el paro no era en contra del Gobierno Nacional, sino un “llamado al cumplimiento de los compromisos adquiridos y una defensa del sistema público de educación”. La jornada transcurrió de forma pacífica, con un llamado a la unidad del magisterio y a la defensa de la educación como un derecho fundamental.