Mientras la gobernadora Matiz asegura que no lo considera un “castigo” directo a su administración sino una medida que afectó a varios territorios, fue enfática en su preocupación: “los recursos que recibimos son pocos (…) y eso nos genera una gran incertidumbre para el próximo año”. Por otro lado, la economista y experta en desarrollo regional, Alba Lucía García, calificó la medida como un “castigo al Tolima” y criticó duramente la falta de gestión de los congresistas locales, señalando que no levantaron la mano para defender los intereses del departamento, a diferencia de sus homólogos de regiones vecinas como el Huila. Esta visión es compartida por el diputado Juan Guillermo Beltrán, quien acusó a los parlamentarios de guardar un “silencio sepulcral” y de abandonar a la gobernadora. El recorte impactará principalmente al sector de Inclusión Social y Reconciliación, así como a programas de vivienda, electrificación rural y empleo, afectando directamente la economía campesina en un departamento donde el 85% del territorio es rural. A pesar del revés, la gobernadora Matiz aseguró que su gobierno ya trabaja en la búsqueda de alternativas para cumplir con las metas trazadas.