El director operativo, Giovanny Posada, informó que se afectarían accesos clave como la carrera Cuarta con calles 33, 37 y 39, y recomendó a los ciudadanos usar rutas alternas.

Este tipo de anuncios programados busca minimizar las afectaciones. Sin embargo, en la avenida Ambalá, la falta de una ejecución completa de las intervenciones viales está generando el efecto contrario. Ciudadanos y veedores, como Héctor Galindo Vargas, han denunciado que, aunque una nueva intersección mejoró inicialmente el flujo, la falta de marcación horizontal y de un sistema de canalización prometido está creando “nuevos focos de congestión y confrontaciones vehiculares”. La ausencia de demarcación de carriles provoca que vehículos en sentidos opuestos se encuentren en el mismo espacio. La situación más crítica, descrita como la “perla de la señalización”, ocurre cerca de la Universidad de Ibagué, donde una señal de “No Pase” confunde a los conductores y, según los usuarios, “está congestionando en vez de descongestionar”.