La controversia enfrenta a la oposición, que denuncia su inoperancia y presunto detrimento patrimonial, con defensores del gobierno que exigen pruebas rigurosas. El concejal opositor Andrés Zambrano lidera las críticas, calificando el proyecto como la “Falacia del Siglo, del negocio, de la mentira”. Según Zambrano, la totalidad del acueducto no está en pleno funcionamiento, ya que “la planta de La Pola no posee la capacidad necesaria para el tratamiento del volumen adicional de agua que se pretendía captar desde el río Cocora”. Además, mencionó que estudios indican incumplimientos en parámetros de calidad del agua en sectores del sur de la ciudad. El concejal sustentó sus afirmaciones en acciones de los organismos de control, señalando que “la Contraloría ha identificado hallazgos fiscales por un monto cercano a los $8.200 millones de pesos por presunto detrimento patrimonial” y que la Procuraduría ha abierto procesos disciplinarios. En respuesta, el concejal César Franco defendió la importancia del proyecto, especialmente para garantizar el suministro durante temporadas de alta turbiedad, y calificó las declaraciones de Zambrano como “sin pruebas” y destinadas a desinformar.

Aunque Franco admitió que “el acueducto no ha alcanzado su funcionamiento total”, insistió en que los problemas deben ser denunciados “con pruebas, con rigor, no con chismes para figurar”. Por su parte, el exalcalde Andrés Hurtado incluyó el acueducto complementario en la lista de obras destacadas de su gestión.