El principal beneficio del proyecto sería la reducción de costos logísticos, estimados en hasta un 26 %, al conectar eficientemente los puertos de Buenaventura y Santa Marta. Además, se espera una mejora en la seguridad del transporte y una disminución de emisiones contaminantes, ya que cada tren de carga podría reemplazar entre 40 y 50 camiones. A pesar del entusiasmo, algunas autoridades han expresado su preocupación por la ejecución del proyecto, recordando los largos plazos de obras como el Túnel de La Línea. Sin embargo, existe un consenso sobre la necesidad de avanzar a la fase de factibilidad para asegurar su materialización y el respaldo internacional.