Ibagué enfrenta una compleja situación socioeconómica, manteniéndose como la tercera ciudad con la tasa de desempleo más alta de Colombia (12,5 % para el trimestre junio-agosto de 2025), mientras su gestión financiera es calificada en rango de “riesgo” por el Departamento Nacional de Planeación (DNP). A pesar de estas cifras preocupantes, existen señales de una lenta pero sostenida recuperación en el mercado laboral. Según datos del DANE, aunque la tasa de desempleo sigue siendo elevada, la ciudad registró una mejoría significativa frente al mismo periodo de 2024, cuando la cifra era del 15,2 %. Esta reducción de 2,6 puntos porcentuales representa la creación de cerca de 20.000 nuevos empleos y marca el nivel de desocupación más bajo para este trimestre en los últimos 18 años. Adicionalmente, la informalidad laboral disminuyó de 49,9 % a 47,3 %, y la ciudad completó cinco caídas consecutivas en el indicador de desempleo durante 2025.
Sin embargo, este panorama de recuperación laboral contrasta con su desempeño administrativo.
El informe del Consolidador de Información Fiscal y Financiera Territorial (CIFFIT) del DNP ubicó a Ibagué en el puesto 27 entre los 47 municipios del Tolima en desempeño fiscal, con un puntaje de 52,42, catalogado como “riesgo”. Esta baja calificación refleja deficiencias en la generación de recursos propios y en la sostenibilidad financiera. A esto se suma un llamado de atención del Ministerio del Interior, que incluyó a Ibagué entre los 14 municipios del Tolima que no han ejecutado proyectos de seguridad en 2025 a pesar de contar con los recursos asignados.
En resumenLa situación de Ibagué es paradójica: aunque muestra avances importantes en la reducción del desempleo y la informalidad, sigue en una posición crítica a nivel nacional. Esta recuperación se ve opacada por un bajo desempeño fiscal y una cuestionada capacidad de ejecución, lo que evidencia debilidades estructurales en la gestión pública.