En respuesta, las autoridades han activado un Puesto de Mando Unificado (PMU) permanente, liderado por la gobernadora del Tolima y la alcaldesa de Ibagué, para coordinar un robusto operativo de seguridad que incluye vigilancia con drones, aeronaves de la Fuerza Aérea, y la posible declaratoria de alerta amarilla en la red hospitalaria. Alfredo Bocanegra, secretario de Seguridad del Tolima, explicó que el objetivo es “brindar todas las garantías a quienes participen en la concentración y a quienes no”.

Se espera una asistencia de entre 8.000 y 10.000 personas, lo que ha llevado a un despliegue especial en los corredores viales.

Sin embargo, la visita no ha sido recibida con unanimidad. El director de Fenalco Tolima, Daniel Felipe Orjuela, expresó su inconformidad, declarando que “la desconfianza del sector privado hacia el Gobierno Nacional se ha profundizado debido a la percepción de la falta de diálogo bidireccional”.

Por su parte, la gobernadora Adriana Matiz, aunque confirmó que tendría agenda en otro municipio, manifestó su disposición a reunirse si era convocada a un evento institucional, enviando un mensaje conciliador: “Bienvenido siempre a mi tierra bella”.