Uno de los ejes de su discurso fue la denuncia de presuntas irregularidades en el Programa de Alimentación Escolar (PAE), un tema de alta sensibilidad en el departamento. El precandidato aseguró que “la comida de los niños no puede seguir siendo la caja menor de políticos y contratistas”, prometiendo una reforma estructural del programa si llega a la presidencia en 2026. Esta crítica directa resonó con las preocupaciones locales sobre la reciente suspensión del servicio y las investigaciones en curso.
Además de los asuntos regionales, Bolívar abordó la situación jurídica del Pacto Histórico tras una decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) que, según él, representa “un duro golpe” para la unidad de la coalición al dejar por fuera a partidos fundadores. Utilizando la metáfora “o todos en la cama o todos en el suelo”, planteó la necesidad de que los sectores de izquierda definan una estrategia unificada de cara a las elecciones de 2026, subrayando que la división es el principal riesgo que enfrentan. Su visita también tuvo un componente cultural, al recibir un retrato del maestro tolimense Carlos Acevedo, un gesto que simbolizó el respaldo de ciertos sectores de la región a su campaña.