“Ojalá se les diera la facultad tanto a las gobernaciones como a las alcaldías de poder llevar a cabo procesos de paz al interior de cada uno de los departamentos con estos grupos al margen de la ley”, afirmó. Según ella, esta medida permitiría una gestión más efectiva de los conflictos, ya que serían “quienes conocen el territorio, quienes están en la región y quienes conocen las problemáticas que se están viviendo” los encargados de liderar dichos procesos. La propuesta surge en un contexto de complejidades de seguridad en el Tolima, donde operan tres facciones de las disidencias de las Farc. La gobernadora hizo un llamado directo a los congresistas del departamento para que debatan e impulsen su idea durante el trámite de la ley. “Quisiera ver a nuestros congresistas allí en el Congreso de la República debatiendo sobre estos puntos tan importantes”, expresó, insistiendo en la necesidad de una descentralización real que no solo esté “plasmada en el papel”, sino que también cuente con los recursos y las competencias necesarias para ser efectiva. Esta petición representa un cambio significativo en el enfoque de la política de paz, tradicionalmente centralizada en el Gobierno Nacional.