El secretario de Seguridad del Tolima, Alfredo Bocanegra, enfrenta una denuncia ante la Procuraduría General de la Nación por presunta participación indebida en política. La acción fue interpuesta por la campaña del precandidato presidencial Daniel Quintero, luego de que el funcionario publicara un comentario crítico en su cuenta personal de la red social X. El detonante fue un mensaje de Bocanegra en el que cuestionaba a Quintero tras la formalización de la acusación de la Fiscalía en su contra por el caso 'Aguas Vivas'. En su publicación, el secretario sugirió que el precandidato contaba con “llaves” para financiar su aspiración y lo calificó de superar a los “bandidos” que el propio Quintero denunciaba.
La reacción de la campaña fue inmediata. Juan David Duque, jefe de debate de Quintero, argumentó que el pronunciamiento de un servidor público de alto nivel vulnera el principio de neutralidad que debe regir la función pública, especialmente en periodo preelectoral. “Señor secretario de Seguridad del Tolima, usted está participando en política.
He solicitado a la @PGN_COL que investigue su actuación y proceda, si es el caso, con una sanción preventiva”, escribió Duque al radicar la queja disciplinaria. Por su parte, Alfredo Bocanegra defendió su derecho a la libre expresión, sosteniendo que sus opiniones fueron emitidas “desde una cuenta personal y no institucional”.
Sin embargo, la controversia ha abierto el debate sobre los límites de la actuación de los funcionarios en redes sociales, pues sus palabras pueden interpretarse como una postura institucional. La Procuraduría deberá ahora determinar si las expresiones de Bocanegra constituyen una falta disciplinaria grave según el Código Disciplinario Único.
En resumenEl precandidato Daniel Quintero denunció ante la Procuraduría al secretario de Seguridad del Tolima, Alfredo Bocanegra, por presunta participación en política, tras un comentario crítico del funcionario en redes sociales sobre un proceso judicial contra Quintero. Mientras la campaña exige una sanción, Bocanegra defiende su derecho a opinar como ciudadano, generando un debate sobre los límites de la expresión de los servidores públicos.