Según el secretario de Movilidad, Ricardo Fabián Rodríguez, el objetivo es que los ciudadanos participen “por convicción” y no por imposición, invitándolos a una reflexión sobre sus hábitos de transporte.

Esta nueva modalidad fue adoptada tras mesas de trabajo con los gremios económicos, quienes reportaron caídas en las ventas de hasta un 85 % durante las jornadas obligatorias anteriores. Efraín Valencia, presidente de los Gremios Económicos del Tolima, celebró la medida, afirmando que permite fortalecer el compromiso ambiental “sin afectar gravemente la dinámica comercial de la ciudad”. Para incentivar la participación, se han programado diversas actividades, como la habilitación de una ciclovía en la carrera Quinta, una jornada de siembra de árboles y una feria de movilidad sostenible en el Complejo Cultural Panóptico. Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de críticas.

El concejal Jorge Tocora calificó el cambio como un “esguince” al acuerdo municipal, sugiriendo que responde más a intereses económicos que a un verdadero espíritu pedagógico.

A pesar de la voluntariedad, la Alcaldía ha confirmado que la medida de pico y placa para los vehículos con placas terminadas en 4 y 5 se mantendrá vigente durante la jornada, que se extenderá desde las 6:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche.