Sin embargo, el Gobierno Nacional respondió con contundencia.
El ministro de Educación, Daniel Rojas, calificó las declaraciones de la Gobernación como “injuriosas” y “mentirosas”, asegurando que la crisis se debe a una “mala planeación” local. Según el Ministerio, no solo se han cumplido los giros, sino que el presupuesto para el PAE en Tolima ha aumentado un 62 % entre 2022 y 2024, alcanzando los $60.000 millones para 2025, de los cuales ya se ha transferido el 82 %. El director de la Unidad de Alimentación Escolar (UApA), Sebastián Rivera, añadió que el departamento le debe una “disculpa a la niñez tolimense”, señalando que la Gobernación sobreestimó la cobertura con el presupuesto asignado. Además, se reveló un drástico recorte en el aporte propio del departamento, que pasó de $15.183 millones en 2024 a solo $1.170 millones en 2025, lo que obligó a solicitar recursos adicionales de manera tardía. El Gobierno también cuestionó el alto costo por ración en el Tolima, de $8.379 frente al promedio nacional de $6.000, y una disminución en la cobertura de 85.000 a 77.000 estudiantes, a pesar del aumento en la financiación nacional. La situación afecta gravemente la nutrición y la permanencia escolar, especialmente en zonas rurales e indígenas.