El alcalde Acevedo defendió la medida afirmando: “Muchos cucuteños estamos indignados porque nos roban un stop o una farola, y ahí mismo aparece para la venta.

Ese delito queremos erradicar”.

El plan de la alcaldía contempla la construcción de un parque y un Centro de Atención Inmediata (CAI) en el lugar para transformar el entorno. Sin embargo, cuando la maquinaria ya había comenzado el derribo, una acción de tutela interpuesta por los comerciantes resultó en una orden judicial para suspender de inmediato el operativo. Los comerciantes, representados por el abogado Juan Pablo Sanabria, argumentan que su presencia en el lugar se originó en una reubicación autorizada por una alcaldía anterior en 2012 y que la demolición los deja sin su sustento.

Andrés Felipe Cruz, líder del sector, lamentó el trato recibido: "Después de 13 años aquí, queríamos un diálogo digno.

Nos sentimos maltratados”.

A pesar del revés judicial, el alcalde Acevedo aseguró que el municipio agotará todos los recursos jurídicos para insistir en la recuperación del espacio, reafirmando su postura de ser “respetuosos de las decisiones de los jueces”.